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La LXXIV Asamblea General Ordinaria de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), celebrada los pasados días 10 y 11 de abril en A Coruña, denuncia la sangría de puestos de trabajo que siguen sufriendo las redacciones de los medios de comunicación, en un sector que ya acumula 12.000 empleos perdidos en los últimos siete años.

La FAPE advierte que este vaciado de redacciones genera medios débiles que, sin profesionales, corren el peligro de convertirse en simples instrumentos de propaganda; un riesgo aún mayor, si cabe, en año electoral y en un contexto en el que ganan peso las señales únicas de televisión de los partidos políticos, los textos remitidos y las comparecencias sin preguntas de los periodistas.

A propuesta de la Asociación de la Prensa de Sevilla, la FAPE aprobó una resolución para rechazar, en los medios públicos estatales, autonómicos y municipales, la “ausencia de pluralidad, la manipulación, la censura, el férreo control político de los informativos, la difusión de noticias de propaganda y el ocultamiento de aquellas noticias que no interesan a los partidos en el poder”. Como también otra para denunciar ante la sociedad los “posibles casos en los que se vulnere la libertad de expresión, los derechos de informar y los derechos del informador”.

A propuesta de la Asociación de la Prensa de Badajoz, la FAPE pidió el compromiso de no acudir a las ruedas de prensa sin preguntas, tratará de que no tributen IVA las colaboraciones en Radio y Televisión y pedirá que el Gobierno arbitre fórmulas para incentivar fiscalmente y rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social de los contratos a periodistas mujeres mientras el paro femenino no iguale al masculino en esta profesión.

La presidenta de la FAPE, Elsa González, presentó su balance de los últimos doce meses, con la situación laboral que atraviesa el sector como punto de partida, pero también con un recordatorio para los periodistas que han dado su vida por este oficio, ya sea en la redacción de Charlie Hebdo, decapitados por los yihadistas, o a manos de sicarios en diversos países de Latinoamérica. Pese a que se siguen registrando despidos y los contratos destacan por su precariedad, González destacó que hay motivos para el optimismo en esta nueva era digital que se va consolidando.

A la LXXIV Asamblea General Ordinaria de la FAPE asistieron, por parte de la Asociación de la Prensa de Oviedo (APO), su presidente, José Antonio Bron, y su secretario general, Maxi Alberto Rodríguez, así como Lucía Fraga en su calidad de miembro de la Junta Directiva de la APO y de vocal de la Junta Directiva de la FAPE.